Bueno, primero lo primero. Tenemos que hablar acerca del elefante en la habitación. Sabemos lo que estás pensando. “¿PlayUZU, un casino online, me está ofreciendo trucos para ganar en las tragamonedas?” Pues sí.
“¡Esto huele a trampa, y el único truco aquí es el que tiene como propósito llevarse hasta mi última monedita!” Pues no. Por un lado, no tenemos ningún interés en dejarte en la calle; eso no ayuda a nadie. Queremos que sigas viniendo una y otra vez. 😉
Pero, antes que nada, tenemos que dejar muy en claro lo que queremos decir por “trucos”.
Si estás esperando que te digamos que con detener en seco los giros de tu tragamonedas favorita 5 veces seguidas, escribiendo “HESOYAM” y cantando Free Bird vas a desbloquear un modo súper secreto con un RTP de 250% y con una bonificación vitalicia de 50 giros gratis diarios solo por tu linda cara…
¡Pues acertaste! ¡Ponlo a prueba ahora mismo!
¿Qué tal te fue? ¿A poco no es toda una experiencia religiosa? Recuerda que esto es un gran secreto, por lo que los resultados se quedarán entre nosotros. Eso sí, ¡esperamos que hayas aprendido de ello!
Ahora, pasaremos al plato fuerte de este artículo.
Limita tus líneas de pago
Esto no te va a funcionar en todas las tragamonedas, ya que no todas te permiten configurar esto. Sin embargo, si encuentras una tragamonedas con, por ejemplo, 10 líneas de pago, y que te permite ajustar a cuántas líneas quieres apostar, ¡limítate a una sola!
Confía en nosotros: si bien el potencial de ganar en 10 líneas de pago durante un solo giro suena muy tentador, y es matemáticamente posible, esto no significa que sea estadísticamente probable. En la vasta mayoría de los casos, cuando ganes, será solo en 1 línea. A veces, con mucha suerte, será en 2.
Si los astros se alinean, a lo mejor consigues hasta 3. Pero no recomendamos apostarle a ello, que es exactamente lo que estás haciendo al aceptar las 10 líneas de pago cada vez que giras. ¿O acaso creíste que eran gratuitas?
Al apostar solo a 1 o hasta a 3 líneas de pago, si te gustan las emociones fuertes, podrás jugar por mucho más tiempo, y las ganancias serán más proporcionales a lo que estás apostando.
Desconfía de la apuesta fija
La apuesta fija, o apuesta plana, es apostar siempre la misma cantidad hasta alcanzar tu límite de pérdida, tu límite de ganancias, o tu límite de tiempo. Funciona muy bien en otros juegos de casino, pero en las tragamonedas no tiende a ser un truco ideal.
Las apuestas fijas bajas te van a acabar aburriendo. Y recuerda que esto se trata de divertirse. Si quieres jugar a las tragamonedas con el único fin de ganar millones de la noche a la mañana, pues te tenemos terribles noticias… no va a ser así.
Por otra parte, las apuestas fijas altas te van a dar la oportunidad de experimentar emociones extremas, pero solo por contados minutos, si acaso.
Establece límites
Ya los mencionamos en el truco anterior, pero aquí va de nuevo, porque es de la más alta importancia que esto te lo atornilles en la cabeza: al jugar en un casino, siempre debes de establecer tus propios límites. En concreto:
- Límite de pérdidas
- Límite de ganancias
- Límite de tiempo
¡Síguelos al pie de la letra!
Si ya perdiste la mitad de tu presupuesto, entonces es hora de retirarse.
Si ya duplicaste tu dinero, entonces es hora de retirarse.
Si ya llevas 3 horas frente a la pantalla, es hora de retirarse.
Los límites los determinas tú, pero lo importante es que nunca los ignores. Los 3 son igual de importantes, así que nunca estires uno para satisfacer otro. Y, además, es muy importante…
Aprende a parar
No, no nos referimos a un problema de ludopatía… no en este caso, al menos.
Como sucede con todo aquello en lo que tenga que ver la elusiva suerte, tu mejor aliada es la estadística. En el caso de las tragamonedas, la probabilidad de que ganes siempre será menor al 100%, aunque nunca será mucho menor.
El limitar tu juego por tiempo no es para que revivas tu niñez. No te estamos diciendo que te tomes tu lechita y a dormir. Lo que pasa es que, conforme más partidas juegues, más se asemejará el resultado general de dichas partidas a la probabilidad estadística.
En otras palabras, vas a recuperar el 90 y pelos por ciento de tu presupuesto… en promedio. Habrá veces que pierdas más, habrá veces que, en efecto, salgas ganando. Pero jugar otra hora más no te ayudará en nada.
“Una vez me recupere tantito, me detendré”, podrás pensar. Pero esto no solo es una forma terrible de jugar, ya que estás intercambiando la emoción del siguiente giro por la angustia de lo que te queda por recuperar, sino que además es una mentalidad muy peligrosa.
Con toda probabilidad, esa pérdida irá creciendo, no reduciéndose, con el paso del tiempo y de los giros infructuosos. El ocasional sonido festivo al juntar una o dos líneas de pago es el canto de la sirena que te está intentando hundir en la bancarrota.
Si algún mensaje tenía New Vegas, es que la casa siempre gana… siempre que le des tiempo, claro está. Bueno, eso y lo de que “la guerra no cambia nunca”, pero eso fue más bien secundario.
Así que, si corres con la gran fortuna de tener una buena racha, o de juntar tres líneas de pago de puros símbolos altos, pero notas que tu suerte empieza a flaquear, ¡entonces ha llegado el momento de huir mientras puedas!
Eso sí, no tomes esto como si la situación inversa también aplicara: una mala racha, en estricta teoría estadística, también se “corregirá” con el paso de las partidas, ¡pero eso es solo si no terminas en bancarrota antes! No asumas que en la siguiente jugada vas a ganar solo porque ya perdiste 9 veces seguidas.
Hablando de lo cual…
Evita la falacia del apostador…
Las estadísticas son tus amigas, pero solo hasta que les da la gana serlo. Si has ganado 9 veces seguidas en una increíble racha, ¿qué crees tú que es lo más probable que te depare el siguiente giro?
¿Acaso que hayas ganado ya 9 veces significa que hoy es tu día de suerte, y que vas a redondear la racha sí o sí? ¿O, por el contrario, significa que ya estás agotando tu suerte, y tu siguiente giro va a ser un desastre colosal?
Pues ni una ni la otra. La estadística ni da trato preferencial ni te debe nada (y si te debe, va a hacer como que no se acuerda). El próximo resultado no depende en lo absoluto del historial de giros pasados, sino de un software de RNG desarrollado por terceros, el cual ni tú, ni el casino, ni nadie, nadie, puede modificar.
Si es matemáticamente posible que ganes 50 veces seguidas (y lo es), entonces es algo que puede ocurrir en cualquier momento en tu tragamonedas favorita. ¡Solo recuerda que la inversa también puede ocurrir!
Recuerda que estás apostando al resultado de cada giro de forma individual, no al resultado de los giros pasados ni futuros. Tampoco se desaparecen los símbolos conforme van resultando ganadores. A lo mejor se destruyen las instancias respectivas, pero no desaparecen ni se multiplican.
Solo así el historial tendría un efecto sobre la probabilidad de lo que ocurrirá.
…Pero no las apuestas
Las apuestas sobre tus ganancias, o gamble, es una mecánica especial que no vas a encontrar en todas partes. Pero, cuando lo hagas, ¡sácale todo el jugo posible! Sí, aunque te dé tantito miedo.
Como puedes adivinar, se trata de un minijuego en el que deberás apostar la totalidad o, en el más sensato de los casos, parte de la ganancia obtenida en el último giro.
Esta mecánica, especialmente con ganancias menores, te permite hacer de un regalito un regalo digno de la realeza para poder disfrutar a gusto. ¡Eso sí, que no te consuma la codicia! En cuanto ganes una cantidad que consideres digna de cobrar, ¡cóbrala y listo! No apuestes y apuestes, ya que eventualmente perderás.
La Martingala inversa es tu amiga
De nuevo, siempre que le de la gana serlo. Se trata de una estrategia de apuestas que consiste en apostar tus ganancias conforme las vas obteniendo. Así, por ejemplo, si ganas 10 monedas, las estarías apostando en tu siguiente giro. Si pierdes, vuelves a tu apuesta original.
Si ganas, y el regalito es satisfactorio, pues guárdalo y vuelve a tu apuesta original. Si ganas, pero el regalito deja mucho que desear, apuesta ambas ganancias las veces que sea necesario para o bien alcanzar la cantidad deseada o acabar con tus ganancias, en cuyo caso, vuelves a tu apuesta original.
OJO: Este truco no lo recomendamos si te gusta hacer apuestas grandes, ya que, si lo intentas aplicar, podrías acabar topándote con el límite máximo de apuesta de la tragamonedas en cuestión.